sábado, 21 de septiembre de 2013

Esa serena atención...los cinco dedos



"Al sentarse en zazen deben armonizarse con los compañeros de la derecha y la izquierda. Lo mismo durante la recitación de los sutras. Ir mas allá de uno mismo y armonizarse con los otros. No perder ni un instante el sentido de totalidad. Armonizar significa también pasar rápidamente de una cosa a otra. Tiempo de descanso, de quietud, de silencio. Tiempos de actividad. Armonizarse significa unir el todo y la parte, los pequeños detalles, los pequeños gestos. La individualidad y el todo. Todo se vuelve unidad: al agua el arroz las verduras. Los cinco dedos de la mano son diferentes. Cada uno tiene su grosor, su tamaño. Pero deben trabajar juntos, armonizarse. La enseñanza que les traigo es simple: comer, dormir, trabajar, entretenerse, zazen. Cinco cosas como los cinco dedos de la mano deben armonizarse, volverse unidad….
Y si se practica zazen se logra comprender el equilibrio justo..."


Maestro Jorge Bustamante "La eternidad del relámpago"

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Nubes locas: rebeldes del Zen - El dragon y la nube




Al Amigo/a
Apuntes personales de "Nubes locas: rebeldes del Zen" (Besserman-Steger)

"Te ruego que veas todo lo existente como vacío y te cuides de tomar como real lo inexistente.
Sé cuidadoso en este mundo de sombras y ecos." P'ang Yun

"Mis actividades diarias: nada fuera de lo común. Mi poder sobrenatural, mi actividad maravillosa:
recoger agua y cortar madera."

A un buscador de la perfección, P'ang aconseja:

"El pasado ya ha pasado, no intentes recuperarlo.
El presente no perdura, no intentes apresarlo momento a momento.
El futuro no ha llegado, no pienses en él con anterioridad...
Aparezca lo que aparezca, déjalo ser.
No hay mandamientos que seguir, no hay impurezas que purificar.
Penetrando verdaderamente la mente vacía,
los dharmas carecen de vida.
Si puedes ser así, habrás alcanzado el último de los logros."

A los herederos de su dharma, hasta el linaje actual les dice:

"La comida y la ropa sostienen el cuerpo y la vida,
trata de captar el ser tal cual es.
Cuando llega el momento, abandono mi ermita y voy
y no dejo nada atrás."

...

"Cuando aparece luminoso, golpeo la luminosidad
cuando aparece oscuro, golpeo la oscuridad
cuando viene desde todas partes, golpeo como un remolino
y cuando viene de la nada, lo sacudo a golpes" (Fuke)

Y si no viene de ninguna de estas formas? qué hacer?

Bassui pregunta: quién está leyendo?

quién practica?
cómo olvidarnos de nosotros mismos si a la vez queremos conocernos?
...

Tú eres Buda, escuchando y leyendo en este momento ante mis ojos.
"Déjate respirar por el universo entero": Mushotoku
El Manjusri viviente, dentro.
"El no nacido, el Gran igualador" (Bankei)
Buda reconoce a Buda: Namaste. Gassho!

La carcajada del "nube loca" a punto de caramelo...





"Por naturaleza, el Zen es contemplativo. Zazen significa sentarse lejos del mundo (durante media hora por día, durante un fin de semana, en un retiro de una semana o durante un año) Esa es la base de todas las tradiciones meditativas...Como laicos occidentales, siguiendo el consejo del Buda de ser autoridad de uno mismo, hemos comenzado a dar forma a una práctica que se adapte a nuestra época y nuestro lugar. Pero el mensaje del Zen sigue siendo el mismo y nos permite vernos a nosotros mismos en todo lugar: a veces como Joshu, poniéndose la sandalia en la cabeza, o como Unmon gritando "Pastel de arroz y sésamo!", a veces como un zorro o como una anciana que es insultada y golpea al monje en la cabeza.

La magia de la vida zen en el acto de sentarse y su creatividad se expresan en el koan: el mundo de la forma manifestada inseparable de la experiencia muda y sin imágenes del vacío. Es un lugar de juego incesante, donde brillamos con la estrella matutina y volamos con el ganso silvestre. No obstante, está unido a la disciplina de sentarse y meditar con seriedad durante toda la vida mientras se actúa de manera comprometida en el mundo como maestro, médico, madre, carpintero e, incluso como político.

Este es el Zen del "nube loca". Todos nacen de él. Los que se dedican a ello con todo su ser marchan junto a Ikkyu por las calles de Sakai el día de Año Nuevo sacudiendo una espada de madera mientras van a trabajar por la mañana; se sientan con Bassui en la casa del árbol mientras hornean el pan y capturan lo No nacido con Bankei alrededor del fuego en un sesshin en la montaña.

Los "nube loca" - artistas, poetas, actores y todos los demás- fueron sacados de la escena, sus enseñanzas fueron diluidas por tradicionalistas, cuyas conexiones seculares con el mundo del poder y la política deformaron la visión de Zen. Pero la voz de Ikkyu resuena llamándonos, provocándonos a dar un salto temerario en el sendero creativo, a abrirnos a la misma fuente de energía bullente que encendió su práctica, nos exige que restreguemos la dura piedra del ego hasta transformarla en un guijarro.

P'ang y Nyogen, Rinzai y Hakuin nunca dejan de instarnos a pararnos sobre nuestros pies. Los estamos escuchando?
Demasiado tiempo han estado fuera del sendero principal, admirados desde lejos como genios religiosos que no podían ser emulados por su "excentricidad", "anarquismo" y "extravagancia". Pero el Zen del "nube loca" no es hedonista ni excéntrico: es el desarrollo natural de aquel cuya comprensión de lo inefable emerge como la forma más espiritual de expresión en  este cuerpo y en este lugar, se representa en un escenario sin forma, expresando su espíritu en las caricaturas de Hakuin y en las poesías de Ikkyu.
Desde el vacío, nos habla con gestos."

de "Nubes locas: rebeldes del Zen" (Besserman- Steger)





El vapor que exhala el dragón se convierte en nube. Es evidente que ni la nube ni el dragón poseen virtud sobrenatural alguna.
No obstante, el dragón cabalga en la nube, vaga por la inmensidad del cielo, distribuye la luz y la sombra, desata el trueno y el relámpago y preside así los cambios de la naturaleza.
El agua que cae del cielo inunda valles y colinas. En consecuencia, la nube posee una virtud sobrenatural. Pero esta virtud no le es propia; le viene del dragón.
Y la virtud del dragón ¿de dónde viene? No de la nube, por cierto.
Y, sin embargo, sin la nube el dragón no puede ejercitar su virtud sobrenatural.
Ella es su punto de apoyo y la única ocasión que tiene para manifestarse.
Y esto resulta más extraño si se piensa que el dragón no es nada sin la nube, que a su vez no es nada.

Han Yu ( China 768–824)
Escritor clásico de la dinastía Tang (618-907)
texto de la página de Nanzenji